No nos están pidiendo permiso
Mi anterior columna sobre el tema del 9 de marzo me ganó severas críticas, incluso la de ser “acatólico”. Pese a las críticas, sigo pensando igual sobre el tema de la violencia contra las mujeres. Y creo que les debo una explicación a ustedes, queridos lectores, por haberme calificado de ignorante. Lo cual, por cierto, también causó algún escozor.