¿Dólares (y muchos) para el personal médico o para el castrismo?
Hace unos buenos años, conocí en Monterrey a un grupo de cubanos, que habían sido contratados por el INJUDE, como entrenadores de diversas disciplinas deportivas. Hice amistad con una de ellos, entrenadora de gimnasia infantil femenina, pero que era doctora en letras. Con ella podía conversar. Lo que me dijo orgullosa fue: “nosotros somos dólares para Cuba”.